Eye tracking aporta valor al personal clínico, los pacientes y las administraciones hospitalarias.
Las ventajas de la cirugía robótica mínimamente invasiva están bien documentadas. En comparación con la cirugía abierta, este tipo de procedimiento reduce el estrés del sistema inmunitario y el riesgo de complicaciones. Los pacientes se benefician de recuperaciones más rápidas y estancias hospitalarias más cortas. Los cirujanos que realizan las intervenciones en consolas de diseño ergonómico experimentan un mayor bienestar. Y las administraciones de los hospitales se benefician de un aumento de la capacidad de los pacientes y de entornos de trabajo que fomentan la satisfacción de los empleados. Por otro lado, los sistemas quirúrgicos utilizados en procedimientos mínimamente invasivos suelen requerir formación especializada y, en principio, pueden parecer caros.
Sin embargo, los beneficios generalizados de la cirugía robótica empiezan a superar cualquier preocupación por los costes. Y eso ha creado una ola de desarrollo de componentes y dispositivos quirúrgicos de alta tecnología, lo cual es estupendo por las razones que acabo de mencionar. Sin embargo, plantea un reto a los jefes de producto que desarrollan sistemas de nueva generación: elegir entre un abanico de opciones cada vez más amplio las opciones adecuadas para sus estrategias tecnológicas y diseños de soluciones. Para entrar en la lista de preseleccionados, un componente debe ser maduro y altamente compatible, pero también debe demostrar su valor sin añadir complejidad.
El eye tracking está apareciendo como componente de dispositivos y sistemas médicos innovadores. Algunos de nuestros socios ya han comercializado con éxito productos basados en el eye tracking, otros están en fase de ensayo clínico y muchos más están en fase de descubrimiento. Llevo más de una década trabajando con esta tecnología. Para mí, está claro que el eye tracking actual no sólo ha alcanzado el nivel de madurez necesario para los sistemas quirúrgicos, sino que su valor ha quedado demostrado.
En este artículo, hablo de ese valor y de cómo una arquitectura modular maximiza la compatibilidad con otros subsistemas y componentes, además de garantizar la máxima vida útil del producto.
Aliviar la carga de las manos ocupadas
Los cirujanos dependen de sus manos. Incluso durante intervenciones asistidas por robot, sentados en estaciones de trabajo bien diseñadas, la carga que soportan las manos del cirujano sigue siendo elevada. Eye tracking puede aliviar parte de esta carga. La tecnología básica de Tobii puede simplificar los flujos de trabajo en el quirófano porque permite a los cirujanos utilizar la mirada en lugar de las manos para realizar tareas como controlar robots, mover la cámara quirúrgica o desplazar, ampliar y seleccionar objetos en la pantalla.
Dado que son los ojos del usuario los que controlan la acción y no sus manos, añadir el eye tracking a un sistema quirúrgico no supone introducir otro periférico más en la mezcla. Para mí, esta es una de las principales ventajas de la tecnología: añade funcionalidad sin sobrecargar la complejidad, lo que ayuda a los cirujanos a mantener las manos en los controles y la atención en sus pacientes.
Aliviar la comunicación
En algunos casos, el personal clínico asistente maneja los equipos del quirófano, como las cámaras quirúrgicas. Eye tracking ofrece a los cirujanos la posibilidad de controlar estas cámaras como deseen. De este modo, no sólo se elimina la carga de tener que dar órdenes a otros sobre cómo y cuándo mover la maquinaria, sino que también se ayuda al cirujano a mantener la concentración.
La señal de la cámara quirúrgica suele transmitirse a monitores adicionales en los quirófanos, lo que ayuda al personal clínico a seguir el procedimiento. Al añadir el eye tracking, la mirada del cirujano puede superponerse a la imagen de la cámara para obtener información útil que ayude al personal a prepararse para los pasos siguientes o para posibles problemas.