Eye tracking explica el desarrollo de las capacidades de los bebés

El eye tracking se utiliza en psicología del desarrollo para explicar el crecimiento y la transformación de las capacidades cognitivas , sociales y emocionales de los bebés. En el Laboratorio del Niño y el Bebé del Departamento de Psicología de la Universidad de Uppsala (Suecia), Claes von Hofsten y sus colegas investigadores utilizan el eye tracking para medir el desarrollo de la representación de objetos en los bebés y estudiar las diferencias en las interacciones sociales de niños con un desarrollo típico y niños con autismo.

La cuestión

Eye tracking en los estudios de representación de objetos en bebés

La capacidad de recordar (representar) objetos temporalmente ocluidos es un hito importante en la primera infancia. Esta capacidad ayuda al niño a relacionarse con cosas distintas de las que percibe directamente. Además, las representaciones de objetos mejoradas de los bebés les ayudan a aumentar su capacidad para relacionarse con el mundo exterior, predecir acontecimientos futuros e interactuar con éxito con su entorno. El Laboratorio del Niño y el Bebé de la Universidad de Uppsala utiliza el eye tracking para investigar cómo se desarrolla esta capacidad durante el primer año de vida de los bebés.

A los bebés participantes se les muestran diferentes películas en las que una pelota rueda hacia una pantalla y desaparece detrás de ella. Tras un intervalo que corresponde al tiempo que tarda el objeto en desplazarse al otro lado de la pantalla, la pelota reaparece en el otro lado. Mientras los niños observan estos Eventos, se utiliza un Eye tracker Tobii T120 para medir hacia dónde miran.

La pregunta que se plantea es cuándo mueven los niños los ojos desde el lugar en el que desaparece la pelota hasta el lugar en el que vuelve a aparecer. Si los bebés mueven los ojos hacia el lugar de reaparición antes de que aparezca la pelota, esto se interpreta como una indicación de que los bebés esperan que la pelota aparezca en ese lugar y de que tienen la capacidad de representar la pelota detrás de la pantalla.

Con este método, los investigadores han podido demostrar que los bebés pueden representar temporalmente objetos ocluidos a partir de los cuatro meses de edad. Además, pueden demostrar que los bebés de seis meses pueden representar objetos ocluidos hasta cuatro segundos. A esta edad, los lactantes también son capaces de aprender nuevos Eventos tras unas pocas presentaciones y recordarlos durante al menos 24 horas.

El método

Eye tracking en estudios sobre el control infantil de la acción

El rendimiento motor depende a menudo de una compleja relación entre motivación, percepción, planificación y movimiento, y no es sólo una cuestión de control sobre los músculos. Incluso en los recién nacidos, los movimientos no son simples reflejos. Por ejemplo, la forma en que los niños alcanzan un objeto está relacionada con el uso que piensan darle: lanzarlo o colocarlo en una caja. Además, los bebés tienden a imitar el propósito de una acción más que la estructura del movimiento en sí, y sólo lo reproducirán si el resultado de la acción les resulta lo bastante interesante. Así pues, los niños parecen ser capaces de actuar como agentes en su entorno y anticipar lo que sucederá a continuación. Estos hallazgos plantean interesantes cuestiones sobre el desarrollo motor y cognitivo de los bebés:

• ¿Cómo adquieren los bebés el conocimiento de las reglas y procesos que rigen los Eventos? ¿Cómo adquieren la capacidad de extraer información prospectiva de sus sentidos?

• ¿Qué les motiva a explorar y aprender sobre los objetos y Eventos del mundo?

• ¿Cómo se integran la percepción y la acción para proporcionar un sistema flexible de control del movimiento que permita alcanzar los objetivos deseados?

En el Laboratorio del Niño y el Bebé se utiliza un Eye tracker de Tobii para estudiar el desarrollo motor de acción de los bebés.

Los resultados

Eye tracking en estudios de niños con autismo

El autismo se caracteriza por deficiencias graves y generalizadas en varias áreas importantes del desarrollo, la interacción social recíproca y la comunicación, así como en el comportamiento y la imaginación. Dado que el diagnóstico tardío dificulta un buen tratamiento y pronóstico, es crucial investigar los marcadores tempranos e identificativos del autismo. Las intervenciones tempranas e intensivas mejoran las posibilidades de que los niños con autismo y sus familias reciban la ayuda y el apoyo adecuados.

El Laboratorio del Niño y el Bebé utiliza el eye tracking en estudios de niños autistas para conocer mejor sus puntos fuertes y débiles.

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