¿Se ha preguntado alguna vez cómo la mente y el cuerpo de un músico profesional trabajan en armonía para crear una actuación perfecta? Descúbralo con Eye tracking.
Al ver tocar a un músico profesional, se podría pensar que ha nacido con una habilidad innata para dominar el instrumento, pero la realidad es que se trata de una técnica aprendida. A muchos les gustaría desentrañar el conjunto de habilidades que han desarrollado estos profesionales, pero ¿cómo se cuantifica la habilidad? ¿Cómo se estudian esos comportamientos instintivos y subconscientes que "simplemente suceden"? Y lo que es más importante, si no puedes explicar o medir tu comportamiento, ¿cómo se lo enseñas a los demás? ¿Cómo se transmiten esas habilidades de un modo más eficaz que simplemente esperando a que el alumno descubra el método por sí mismo?
Eye tracking es un método establecido para examinar el comportamiento humano y se utiliza ampliamente para revelar pistas sobre cómo procesamos la información. En esta entrada del blog exploraremos cómo se ha utilizado para comparar a artistas con distintas capacidades.
Function, una serie de vídeos de YouTube que combina ciencia y tecnología, utilizó las Tobii Pro Glasses para examinar la diferencia entre un pianista profesional y su alumno . Como en muchas actividades en las que se utiliza el eye tracking para descubrir comportamientos demasiado arraigados y subconscientes para explicarlos, el arte de tocar el piano consume tanto al artista que pedirle que piense en su comportamiento lo alteraría automáticamente.
En el estudio participaron el profesor Daniel Beliavsky, un consumado pianista con más de 30 años de experiencia, y su alumna de dos años Charlotte Bennett. Se grabó la mirada de ambos mientras tocaban varias composiciones que conocían y otras completamente nuevas. Los resultados mostraron que Daniel miraba la música aproximadamente el 83 por ciento del tiempo, mientras que Charlotte pasaba mucho más tiempo mirando sus manos y las teclas, con sólo el 58 por ciento de su tiempo dedicado a la música.
Los datos también revelaron que Daniel miraba hacia delante tanto vertical como horizontalmente, lo que demuestra que un aspecto de la pericia es la capacidad de ir mentalmente unos pasos por delante en la hoja.