La Dra. Heather Berlin , neurocientífica cognitiva, realizó el análisis en pantalla del proyecto y pudo observar la correlación entre la mirada y el método con el que componían sus obras. "Se podría esperar que el artista mirara rápidamente la escena, asimilara todo lo que necesita y se pusiera a dibujar, pero en realidad es al revés", explica. En un periodo de 10 minutos, los niños dedicaron unos 42 segundos de su tiempo a estudiar la escena, mientras que los artistas entrenados emplearon 90 segundos.
También observó una clara diferencia en la importancia que cada grupo daba a acertar la escala de los objetos y en cómo respondían a la presión del tiempo. En concreto, el córtex prefrontal, que no se desarrolla por completo hasta los 25 años, influyó en el ritmo de cada grupo: "Algunos de los trabajos que he realizado muestran que el córtex prefrontal interviene en la percepción del tiempo, y eso también influyó, porque cuando a los niños se les dijo [que el tiempo se acababa], realmente no afectó a su comportamiento... mientras que los adultos sí tuvieron en cuenta ese concepto del tiempo".
Eye tracking como herramienta para comprender la creatividad
"Driven by Caravaggio" es otro estudio de eye tracking realizado para comprender mejor las búsquedas creativas. Los investigadores de Scienza Nuova (Italia) querían probar la hipótesis de que Michelangelo Merisi da Caravaggio, uno de los pintores más influyentes del siglo XVII, comprendía cómo percibimos las imágenes y tenía en cuenta cómo afectaría el entorno a la experiencia visual del espectador.