Desarrollar funciones o introducir una tecnología en un producto existente o incluso en uno nuevo, con una arquitectura de sistema aún por determinar, tiende a ser perturbador. Hay que responder a montones de preguntas. ¿Es técnicamente viable? ¿Cuál es el valor? ¿Existen riesgos? Normalmente, el valor de una idea es el motor que impulsa el inicio del desarrollo de un producto.
Una nueva tecnología puede, por ejemplo, permitir a los usuarios completar sus tareas más rápido que antes. Puede acortar distancias entre tareas y mejorar el flujo de trabajo. Puede permitir a un usuario realizar una tarea que antes era manual con una máquina, lo que no sólo aporta las ventajas de la velocidad y la eficacia de los flujos de trabajo, sino que a menudo mejora los resultados, como las pruebas diagnósticas imparciales.
El segmento del que soy responsable en Tobii Tech ofrece una gama de soluciones que ayudan a nuestros clientes a añadir un poco de innovación a sus productos. Medimos nuestro rendimiento en función de la capacidad de comercialización de nuestros clientes. Queremos asegurarnos de que todo el tiempo invertido en añadir eye tracking a un producto o solución nuevo o existente conduce al éxito o, al menos, a un fracaso rápido. Ayudar a nuestros clientes a hacer esto es el objetivo principal de nuestro equipo de Servicios Profesionales en Tobii Tech.
Este post resume el recorrido típico de un cliente desde la idea hasta la comercialización, y cómo nuestros Servicios Profesionales pueden ayudarle tanto como necesite a lo largo del camino.
Fase 0): ¿hay valor?
Sea cual sea la industria o el sector en el que opere, es posible añadir eye tracking a sus productos y sistemas. Los requisitos previos son modestos: un usuario, algún valor en lo que está mirando, una máquina y una aplicación. En pocas palabras, se pueden hacer tres cosas con eye tracking. Puede crear una aplicación que aproveche los datos que genera, como los patrones de movimiento de los ojos, la frecuencia de parpadeo y la apertura de los ojos. Puede utilizarlo para facilitar la interacción entre un usuario y una aplicación. O puedes ser muy innovador y combinar las dos cosas.
Cuando nuestro cliente RightEye acudió a nosotros, tenía la idea de sustituir la prueba manual de seguimiento del dedo utilizada para evaluar la actividad cerebral por un dispositivo que aprovecha los datos del eye tracking. El valor: sustituir un examen manual, limitado por la capacidad del clínico para percibir con detalle los movimientos oculares, por un informe de fácil lectura generado a partir de los datos precisos que puede captar el eye tracking.
Nuestro cliente ControlRad tuvo la idea de utilizar eye tracking en la interfaz de sus máquinas de arco en C. El valor: reducir la exposición a los rayos X de los pacientes y el personal del quirófano. Al limitar la región fotografiada a la zona de interés del cirujano -captada mediante eye tracking-, su solución mantiene la calidad de imagen con menos recursos.
En ambos casos, el valor es evidente. Pero, ¿cómo han llegado de este punto a los productos comerciales? Por lo general, seguimos a nuestros clientes en un viaje a través de la viabilidad técnica, la creación de prototipos, el desarrollo y la integración, y la validación.
Fase 1: Primeros pasos
La mejor forma de determinar si el eye tracking es técnicamente viable depende de la complejidad del producto. Es mucho más sencillo determinarlo en el caso de un dispositivo autónomo con una aplicación dedicada que, por ejemplo, en un sistema con múltiples integraciones y subsistemas que admiten diversas aplicaciones.
Si está pensando en incorporar el eye tracking a un ordenador portátil, un monitor o un dispositivo similar a una tableta -lo que llamamos eye tracking basado en la pantalla o remoto-, puede hacer bastantes pruebas de viabilidad por su cuenta.