home
Buscar

La psicología de la conducción

  • Blog
  • por Tobii
  • 5 min

Por qué la mayoría de los conductores sobrestiman sus habilidades, subestiman los riesgos y conducen más rápido de lo necesario.

En este artículo nos adentramos en la psicología que subyace al comportamiento al volante, reuniendo las ideas de tres conversaciones con el profesor Ola Svenson, uno de los mayores expertos mundiales en psicología de la toma de decisiones.

¿Por qué los conductores siempre juzgan mal sus capacidades?
¿Cómo distorsiona el optimismo nuestra percepción del riesgo?
¿Cómo pueden pequeños cambios en la interfaz del conductor mejorar los hábitos de conducción?

Ola Svenson, Profesor de Psicología, Universidad de Estocolmo
Ola Svenson, Profesor de Psicología, Universidad de Estocolmo

Por qué la mayoría de los conductores se creen mejores que los demás

En nuestras conversaciones con el profesor Ola Svensson, exploramos un sesgo universal de autovaloración relacionado con las habilidades al volante, en el que la mayoría de los conductores se consideran más hábiles que sus compañeros. Este fenómeno, estrechamente relacionado con el efecto Dunning-Kruger, demuestra que los menos competentes suelen sobrestimar sus capacidades, mientras que los más hábiles pueden infravalorarse.

En la conducción, el problema se agrava por la escasa retroalimentación. Los pequeños errores rara vez tienen consecuencias inmediatas, lo que permite que persistan los malos hábitos. Sin información oportuna y objetiva, los conductores se basan en interpretaciones interesadas de su rendimiento, lo que dificulta el cambio de hábitos y la mejora de la seguridad.

Sesgo de optimismo y percepción del riesgo

También profundizamos en los prejuicios del optimismo - nuestra tendencia a creer que es más probable que los sucesos negativos les ocurran a los demás que a nosotros mismos. En situaciones de tráfico, este sesgo suprime la conciencia de los peligros del mundo real y puede llevar a comportamientos de riesgo como el exceso de velocidad o ignorar los sistemas de asistencia al conductor. Irónicamente, cuanto más "controlada" se siente una persona, más puede subestimar los riesgos externos.

¿Puede el diseño de los sistemas de ayuda al conductor influir en el comportamiento al volante?

La respuesta corta a la pregunta anterior es sí. Así lo ilustra un estudio del profesor Ola Svenson sobre la percepción de la velocidad, en el que descubrió que los conductores sobrestiman sistemáticamente el tiempo que se ahorran con el exceso de velocidad a altas velocidades y subestiman el tiempo que se ahorran a velocidades más bajas. Cuando los velocímetros muestran los kilómetros por hora, la gente sobrestima enormemente el tiempo que ahorra con el exceso de velocidad. Pero cuando la misma pantalla se rediseña para que muestre los minutos por kilómetro, los conductores comprenden mejor el coste real de la velocidad y se ajustan en consecuencia.

El objetivo no es sólo "salvar vidas", sino ayudar a las personas a ser mejores conductores y más conscientes de sí mismos.
Ola Svenson, Profesor de Psicología, Universidad de Estocolmo

¿Cómo podemos mejorar la seguridad vial con estos conocimientos?

¿Qué podemos aprender de los estudios del profesor Ola Svensson? En última instancia, comprender los mecanismos psicológicos que subyacen a las decisiones al volante es esencial para desarrollar y diseñar soluciones con potencial para ayudar a mejorar la seguridad vial. El objetivo no es sólo "salvar vidas", sino ayudar a las personas a ser mejores conductores y más conscientes de sí mismos. Con un mejor diseño y una mayor concienciación, podemos alinear la tecnología con el comportamiento humano y ayudar a los conductores a ser mejores conductores, haciendo que las carreteras sean más seguras para todos.

Vea los tres episodios a continuación y descubra cómo la psicología, el diseño y la humildad pueden transformar nuestra forma de conducir.

Profundice en la investigación sobre el comportamiento de los conductores