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 El aula de eye tracking amplía horizontes

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El aula de eye tracking amplía horizontes

La Facultad de Informática y Tecnologías de la Información de la Universidad Tecnológica Eslovaca, la mayor y más antigua de Eslovaquia, ha introducido un aula de eye tracking totalmente equipada, así como un laboratorio de eye tracking.

Fondo

La Facultad de Informática y Tecnologías de la Información de la Universidad Tecnológica Eslovaca (FIIT STU) de Bratislava es la única facultad de Eslovaquia dedicada principalmente a la enseñanza y la investigación en informática y tecnologías de la información y la comunicación. La facultad añadió la tecnología eye tracking a sus técnicas de investigación para alcanzar tanto sus objetivos de investigación como los educativos. Desde el punto de vista de la investigación, querían mejorar sus estudios sobre la experiencia de los usuarios proporcionándoles una herramienta de evaluación mejor que los métodos actualmente en uso. Desde el punto de vista educativo, querían conocer mejor cómo resuelven los alumnos las tareas cuando aprenden a programar o estudian en un entorno de aprendizaje electrónico. Los profesores pueden utilizar la tecnología eye tracking para obtener información y comentarios que no podrían obtenerse de otro modo.

Método

La facultad adquirió veinte Eye trackers de Tobii para equipar la clase, así como un Tobii Pro TX-300 y un Tobii Pro X2-60 adicional con un soporte para dispositivos móviles para equipar un laboratorio de experiencia de usuario. Para el análisis de la investigación se utilizó el Software Tobii Pro Studio.

Los sistemas de Tobii nos permiten ver lo que antes no se veía en la interacción persona-ordenador.
Profesora Maria Bieliková, directora del Centro de Investigación sobre Interacción y Experiencia del Usuario

Ampliar el campo de la investigación cuantitativa del Eye tracking

Eye tracking es una metodología muy valiosa tanto para el profesorado como para la universidad. El aula de eye tracking permite al profesorado realizar análisis de aprendizaje manteniendo intactas las condiciones de un entorno educativo tradicional (un aula frente a un laboratorio de UX individual). Estos análisis del aprendizaje también están en consonancia con los proyectos de investigación que implican el análisis del comportamiento de los estudiantes. Por ejemplo, los datos pueden mostrar cómo los programadores principiantes miran el código fuente y cómo lo comprenden, lo que puede utilizarse para mejorar el proceso de aprendizaje. Disponer de un aula equipada con Eye trackers permite al profesorado recopilar grandes cantidades de datos de eye trackers al tiempo que ahorra tiempo a los investigadores y garantiza condiciones similares para todos los participantes en el experimento.

Beneficiar a estudiantes y futuros empleadores

El mayor valor del aula está en los propios estudiantes. Mientras participan en el curso de Eye tracking, también pueden realizar allí estudios para sus proyectos personales de licenciatura, máster y doctorado. La capacidad de llevar a cabo un estudio eficiente de eye tracking complementa su investigación y añade más validez al trabajo. Además, tener la experiencia de trabajar con tecnología de eye tracking es una ventaja competitiva para los estudiantes a la hora de incorporarse al mercado laboral una vez finalizados sus estudios.

Los futuros empleadores también se beneficiarán, ya que obtendrán empleados con experiencia práctica en la evaluación de la usabilidad y la experiencia del usuario. Estos estudiantes poseerán habilidades aplicadas tanto en el manejo de los sistemas de Eye tracking como en la realización de estudios de usuarios. El resultado serán investigadores más críticos con sus propios diseños y dispuestos a validar sus propios procesos, dos hábitos positivos para la ingeniería de software y otras disciplinas afines.

Conclusión

Aulas de eye tracking: alcanzables y apreciadas

Según la universidad, a la hora de equipar un laboratorio, es importante tener el nivel adecuado de expectativas y aceptar el hecho de que no existe una solución lista para usar. El proceso implica una estrecha colaboración entre la empresa y la universidad.
El equipo de Tobii Pro ayudó a la facultad a instalar el aula, resolvió rápidamente problemas imprevistos con la red y las actualizaciones de firmware, y se aseguró de que el hardware y el software de eye tracking estuvieran siempre operativos. La empresa también ofreció una formación de tres días en la universidad para poner en marcha el aula, así como atención adicional para garantizar que las herramientas analíticas que se incluían en el paquete estuvieran operativas.

Aunque montar un aula de eye tracking puede ser una tarea ardua, el resultado aportó un gran valor añadido a las actividades de investigación de la universidad, así como al profesorado y al posicionamiento de la universidad, en general.

Tener una clase de eye tracking es absolutamente factible. Pero, al mismo tiempo, se trata de un empeño bastante singular que sólo han emprendido unas pocas instituciones.
Profesora Maria Bieliková, directora del Centro de Investigación sobre Interacción y Experiencia del Usuario

Escrito por

Tobii

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